MANIFIESTO “EKINTZA GARAIA DA”

Hace tres años aproximadamente, un grupo de militantes pertenecientes fundamentalmente a la izquierda abertzale histórica empezamos a trabajar por el nacimiento de la organización sociopolítica Eusko Ekintza. Nuestro principal objetivo en este tiempo ha sido incidir y aportar políticamente tanto en el conjunto de Euskal Herria como en la propia Izquierda Abertzale en su acepción más plural y abierta. La Izquierda abertzale ha sido y es un amplio movimiento de organizaciones sociopolíticas, revolucionarias, sindicales, populares, históricas, antirrepresivas, feministas, ecologistas, juveniles… presentes a ambos lados de la muga que divide Euskal Herria y que no pueden ser reducidas artificialmente a una sola sigla partidista que lo controle todo.

En todo este tiempo, la nuestra ha sido una labor callada y casi subterránea. Modesta por nuestro propio dimensionamiento, pero siempre trabajando a favor de la creación de conciencia por una masa abertzale militante crítica, soberanista e independentista y de izquierdas; por el reforzamiento del movimiento popular, en contra de los que han querido desmantelarlo; y también por destacar la necesidad de una Unidad Popular como único instrumento posible para articular el conjunto de la Izquierda Abertzale en su pluralidad, y por lo tanto con toda su potencialidad. Todo ello frente a hegemonismos de corto recorrido y cortoplacistas que históricamente se han demostrado de una manera reiterada como un escollo  para cualquier avance político, en los objetivos de soberanía nacional y la configuración de poder popular frente al Capital y sus gestores.

En estos últimos años, en nuestro modesto grupo, después de haber padecido fuertes presiones externas simplemente por manifestar nuestra opinión sobre lo que estaba ocurriendo, hemos podido comprobar con preocupación que la importante oportunidad abierta tras el alto el fuego definitivo de ETA para empezar a encarrilar décadas de Conflicto Vasco, se ha ido diluyendo entre la cerrazón absoluta de los Estados a ningún avance democrático, el mantenimiento íntegro de toda la batería de legislación de excepción con continuas vulneraciones de derechos civiles y políticos, y la renuncia por parte de algunos (en la praxis diaria) de los objetivos estratégicos históricos, y todo en favor de otros nuevos y no reconocidos  objetivos. Objetivos  que asumen e impulsan el cumplir acríticamente con el marco impuesto (por poner un ejemplo gráfico con las banderas y otros símbolos en instituciones) y reconocer el régimen actual  no ya por imperativo legal sino por dejación. Estrategias y tácticas que a todas luces están resultando fallidas desde el primer momento al no darse ni siquiera movimientos cosméticos por parte de los Estados que avalasen y diesen una mínima rentabilidad siquiera propagandística a estos pasos. Todo ello impulsado por parte de los que se han erigido a sí mismos y en exclusiva como los únicos depositarios de toda la tradición y legitimidad sociopolítica de la Izquierda Abertzale.

https://borrokagaraia.wordpress.com/2014/03/09/proceso-voluntarismo-y-realidad/

La apuesta de este sector hegemónico, que no representativo de la totalidad del conjunto, únicamente por lo electoral, se ha visto finalmente frenada en las propias urnas (elecciones europeas, forales y municipales…). Y en gran parte esto ha sido así (a pesar de algunas lecturas interesadas sobre la gestión de residuos y la carga fiscal a las grandes fortunas) por la pérdida constante de una masa militante crítica que ha sido conscientemente desactivada y anulada, convirtiendo en actos de fe todos los movimientos que se realizan (por muy incomprensibles que fuesen para la cultura histórica de la Izquierda Abertzale). Cortocircuitando así toda capacidad de análisis y aportación por parte de la militancia. Muchas veces además, de muy malas maneras y en aras de una sumisión absoluta de todo el conjunto sociológico de la Izquierda Abertzale a una táctica política elitista que se ha manifestado ineficaz,  y una estrategia de Independencia y Socialismo cada vez más difuminada entre el etéreo “derecho a decidir”, las “políticas sociales progresistas” y el creciente colapso al que se está conduciendo deliberadamente al movimiento popular intentando que su militancia sea sumisa o dirigida en vez de creadora y transgresora. El mismo movimiento popular vasco, que es el que ha sido durante décadas el humus del que se ha alimentado el independentismo de izquierdas y la fuente de poder popular frente a las imposiciones sociopolíticas de los estados y del capital. El retroceso electoral nace fundamentalmente de la pérdida de ilusión por el proyecto y de la falta de implicación de una militancia que históricamente lo ha defendido en las condiciones más duras, también en la lucha electoral e institucional. Esta implicación militante ha sido sustituida en las elecciones y también en la comunicación de lo que se hacía en las instituciones por marketing al uso, como si la I.A. fuera una fuerza más del sistema. Los resultados están a la vista. Sin olvidar unas prácticas de gestión institucional en muchos casos elitistas y alejadas de la participación popular y de parte del espectro sociopolítico de la I.A. y del movimiento popular, que han sentido una clara desafección por lo que ocurría en esas instituciones cuando no han chocado directamente con algunas prácticas y decisiones.

En 4 años, aprovechando el fuerte poder institucional que se había logrado, y la falta de adecuación de los estados y los diferentes actores socio-políticos ante el nuevo escenario abierto en políticas reales de construcción nacional y social, no solo se ha perdido la posibilidad de aplicar políticas propias de la izquierda abertzale para avanzar, (políticas de confrontación frente a la imposición antidemocrática), también se ha quedado lejos de incluir a la sociedad y a la misma masa social de la IA en la gestión de las instituciones. Por el contrario se ha dado una integración de cuadros en el régimen institucional vigente, alejado de poder popular en favor de intereses en no pocos casos personalistas.

http://www.euskoekintza.eu/de-elecciones-europeas-masa-critica-masa-electoral-y-lectura-en-clave-de-proceso-una-lectura-para-hegoalde/

En este viaje a ninguna parte (más allá de los iniciales avances electorales ahora en plena regresión; avances que tampoco consiguieron el objetivo marcado de superar el autonomismo del PNV en las urnas), se ha sacrificado a gran parte del movimiento popular dentro de una táctica de “unilateralidad” entendida mayormente como la negación de la confrontación democrática con los Estados y la desactivación de cualquier manifestación de la misma. Todo ello en la falsa creencia auspiciada por figuras y grupos de “asesores” locales e internacionales, que de esa manera los Estados “se moverían indefectiblemente” bajo una inexistente “presión internacional”. El fracaso de estos “consejos interesados” (interesados en desarticular un veterano foco de disidencia sociopolítica en el seno de la Unión Europea y Europa Occidental) es más que evidente, más allá de algunas “fotos de relumbrón” de costosas reuniones y conferencias internacionales, que hasta la fecha no han cristalizado en ningún movimiento concreto por parte de los Estados o sus opiniones públicas. Es más, han sido ninguneados de manera meridiana. En resumen, mientras los Estados han aumentado su nivel represivo, la izquierda abertzale ha disminuido su capacidad de lucha y respuesta, retrocediendo en algunos aspectos casi 40 años. A las épocas previas a la creación del movimiento pro-amnistía y anti represivo y a repetir melodramáticamente frente a las constantes conculcaciones de derechos sociopolíticas eso de “esta represión no va con los nuevos tiempos” en vez de asumir que la represión en diversos grados y coyunturas es, por desgracia, consustancial en cualquier tiempo al tratamiento del “conflicto vasco” por parte de los Estados. Especialmente en el caso del Estado neofranquista español, muy alejado de los ejemplos de Escocia y Quebec.

No criticamos la implicación de personalidades relevantes o futuras conferencias internacionales encaminadas a establecer un verdadero proceso de resolución de un conflicto de siglos como el vasco.  Sin embargo las energías para la resolución del conflicto deberán de surgir de nuestra propia sociedad ya que el apoyo internacional es un campo muy acotado, y en ningún caso puede esperarse avances si no existe una propia fuerza movilizadora y de confrontación como País.

Algunos de los puntos álgidos de esta política de destrucción de cualquier fuerza con capacidad de confrontación democrática con los Estados están en la liquidación de la coordinadora “Adierazi Euskal Herria” por los derechos sociales, nacionales, civiles y políticos,  y su sustitución por organizaciones “bajo control”. También en el ninguneo de la red Independentistak, a favor de plataformas por el más etéreo “derecho a decidir” supuestamente para mover al PNV de sus anclajes autonomistas, o la oposición subterránea de la “Oficialidad” a iniciativas como los “Herri Harresiak” por miedo a su capacidad de actuar de manera autónoma y no dirigida, alejada de las directrices y conveniencias de unos pocos.

El resultado último es que el propio Conflicto Vasco se ha ido desdibujando hasta desaparecer de las agendas políticas de los Estados y de la propia política internacional. No existe ya conflicto vasco al que atender al desaparecer cualquier tipo de confrontación. Se nos dice incluso que las encuestas atestiguan que las vascas no quieren la independencia y que el Seny catalán se ha transmutado a Euskal Herria e impera en nuestra “normalizada” sociedad frente a “la deriva” independentista catalana. Sólo queda un problema residual de orden público y de presos a los que se les niega hasta su estatus de presos políticos, excepto en el caso de algún líder referencial de Sortu. Un colectivo de presas políticas vascas y exiliados que lejos de ir desapareciendo se nutre continuamente de nuevos presos políticos generados por la continuidad de la  legislación de excepción, nuevas detenciones y juicios, los macrosumarios, la represión de movilizaciones sociales,…

La pérdida de punch (músculo) social del nuevo experimento de laboratorio “Sare” es más que evidente. Se ha desdibujado hasta el límite la contundencia de la reivindicación pro-presas y el resultado ha sido que en vez de ganar nuevos sectores para la misma y que otras gentes se sientan cómodas en la misma, las manifestaciones y movilizaciones de ”Sare” con un cuidadoso marketing al uso, se desinflan y pierden decenas de miles de asistentes en comparación con movilizaciones pro-presos anteriores. Es tiempo de medir los resultados objetivos de las decisiones tomadas y asumir responsabilidades. Los mismos que han cargado contra cualquier tipo de movimiento popular autónomo y con propia capacidad de decisión, son los que pretenden vender sus fracasos en convocatorias por “la desmovilización social” de la que son en gran medida responsables por el ambiente irrespirable, contradictorio, desmovilizador  y derrotista que han creado.

Mención aparte merece lo realizado con todo lo relacionado con el colectivo de presas políticas, la liquidación del movimiento pro-amnistía y anti-represivo, y la crisis histérica ante su resurgimiento como movimiento popular autónomo sin “mando a distancia”. Añadiremos la verdadera caza de brujas que esos sectores “oficiales” montaron alrededor de la Iniciativa “Ezkerretik Bilduz” de la que formamos parte. Todo ello para hacer descarrilar cualquier iniciativa de nucleación de organizaciones y personas “por la izquierda” de Sortu hasta hacerla embarrancar. Por más que desde el principio la iniciativa se presentase como una aportación a sumar  y no a confrontar con EH Bildu.

Las alarmas rojas hace tiempo que se han encendido para el proyecto de Izquierda Abertzale. El estancamiento electoral a la baja no es más que el síntoma de algo mucho más grave: la decadencia social del propio proyecto de Independencia y Socialismo mantenido durante décadas con un grandísimo esfuerzo militante y personal, por miles de gentes en Euskal Herria y que no es patrimonio en exclusiva de nadie sino de todo el conjunto de personas y organizaciones que hemos luchado por él desde los años 30 hasta la actualidad.

La pérdida de la calle; del impulso social al proyecto (otro síntoma fue el sonado fracaso de la convocatoria del BEC en apoyo a la autodenominada “Vía vasca”.  Los 10.000 peones negros reclamados que se quedaron en 6.000 asistentes. Un nuevo proyecto de marketing y laboratorio de consumo rápido); de la riqueza, auto organización y dinamismo del movimiento popular; de la implicación e ilusión militante de miles de personas activas (masa crítica) en la estrategia independentista de izquierdas,  que han sido sustituidas por el marketing al uso de los partidos del sistema y cientos de sumisos liberados en nómina para imponer como sea las tesis oficiales de una pequeña élite anquilosada y obsesionada como sea en mantener su hegemonía a cualquier precio. Incluido la liquidación del proyecto.  A lo que hay que añadir la presión  realizada, muchas veces de malas formas, sobre cualquier organización o persona crítica con lo que se estaba realizando. Y esto en una situación de crisis del Estado español y sus instituciones, y del propio sistema capitalista que en teoría favorecerían más que nunca nuestro proyecto sociopolítico.

A raíz de la situación de crisis que llevó al surgimiento del 15-M en el Estado español, debiera haber surgido un movimiento propio anti-crisis desde una base popular que hubiese atacado a los responsables (el Capital y los gestores autóctonos) sin esperar a impulsos foráneos. Y ya hemos expresado que este movimiento debería de haber estado enraizado en un movimiento más amplio por los derechos civiles, nacionales y políticos.

La situación es de desasosiego y desesperanza en amplias capas de la militancia histórica de las diferentes organizaciones de Izquierda Abertzale. Supervivientes o liquidadas en un proceso incomprensible de empobrecimiento organizativo y de personal, cuyo único objetivo ha sido el apuntalamiento en el poder de una élite que ha demostrado durante demasiado tiempo su incapacidad de hacer avanzar el proyecto político.

Es por ello que desde Eusko Ekintza y la tradición histórica que en buena medida representamos, la Izquierda Abertzale Histórica, hacemos un modesto pero urgente llamamiento a todos los sectores de izquierda abertzale entendida en toda su pluralidad, a que se organicen, a iniciar una regeneración del proyecto defendido entre todas durante décadas, para que los ideales que nacieron en el año 1930 de libertad nacional y justica social , y que se desarrollaron durante el franquismo y la reforma de manos de organizaciones revolucionarias, no embarranquen en un mero partido político socialdemócrata al uso asumido por el propio sistema, y que aparca continuamente sus reivindicaciones estratégicas en aras del “realismo y posibilismo político”. La necesaria adecuación continua a la realidad sociopolítica de nuestras tácticas políticas no nos puede llevar al abandono de nuestros objetivos estratégicos. Algo que ha quedado por ejemplo bastante claro en el abandono por algunos de la petición de amnistía y su sustitución por los objetivos tácticos de mejora de las condiciones de encarcelamiento de los presos políticos vascos como objetivo final en sí mismo y no como un mero avance.

El futuro será nuestro si somos capaces de volver a poner las bases de un movimiento fresco, democrático, asambleario, militante, ilusionante, que no excluya a nadie, adaptado a la realidad y a nuestra estrategia, y con voluntad trasformadora y transgresora de lo injusto, y por lo tanto revolucionario,  que no rehúya la confrontación democrática con los Estados sino que lo asuma como parte de su ADN político.

Resulta frustrante como pueblo que tras haber conocido de mano de Herri Batasuna y el Movimiento Popular Vasco una vasta cultura asamblearia (a pesar de sus limitaciones y sin caer en falsas idealizaciones) hayamos caído en un dirigismo sectario que ha borrado ese propio ADN militante. Hablar hoy por hoy de asamblearismos a la base social de la I.A. de menos de 40 años es hablarles de una entelequia histórica. Ahora parece que el asamblearismo lo ha inventado Podemos con sus círculos y que las CUP han creado la unidad popular. Algo que existía en nuestro país hace casi 4 décadas y que fue conscientemente liquidado. Una dura lección de humildad para un movimiento que fuimos referencia de lucha por las libertades nacionales y el socialismo hace no tanto tiempo.

Algunos han pretendido vender que su giro hacia la socialdemocracia y un partido al uso era avenirse con los nuevos tiempos, y los nuevos tiempos (CUP, Podemos, Ahora en Común, Las candidaturas de unidad para Madrid, Barcelona y A Coruña…) están demostrando con  tenacidad que en nuestro entorno el camino de la izquierda es la unidad popular y el funcionamiento de abajo arriba basado en un amplio movimiento social.

En contraposición de estos movimientos, la actual cúpula dirigente inició hace más de una década un proceso con la creación de Batasuna como partido político único, liquidando Herri Batasuna y apropiándose de su legado, marginando así a los sectores críticos. Lo de Sortu ha sido la segunda parte de una operación política perfectamente orquestada, profundizando en lo mismo, aprovechándose de la antidemocrática política de ilegalizaciones. Es por ello que cualquier referencia actual de esa cúpula dirigente a la necesidad de crear ahora y tras la crisis electoral de EH Bildu y organizativa de Sortu “un frente amplio”, cae por su propio peso y por su falta de credibilidad, ya que son ellos mismos los responsables de la liquidación de la Unidad Popular. No nos pueden pretender salvar ahora de ellos mismos con ellos mismos a la cabeza. Sus actitudes personalistas propias de partidos del régimen al uso, su impotencia política y personal para crear una estructura asamblearia, horizontal y democrática, está probada durante más de una década. Simplemente, la regeneración de la Izquierda Abertzale será anti hegemónica, compartida por todas las sensibilidades, personas y organizaciones, incluyente con todo el que quiera participar, plural y asamblearia, o no será. No puede ser de nuevo un experimento de laboratorio y marketing comandado por los de siempre para tapar sus propios fracasos y para que “peguemos entre todos” los trozos del jarrón que sólo ellos han roto. La regeneración de la I.A. no está en un cambio de dirigentes, sino en un cambio de táctica, modelo y de práctica.

No negamos a nadie el derecho a crear partidos institucionalistas y socialmente tibios, hemos dicho hasta la saciedad que defendemos la pluralidad de la IA. Es más, esta es una sensibilidad más dentro del conjunto que ha de estar representada. Lo que negamos es que, desde este planteamiento, algunos  se autoerijan en hegemónicos a cuenta de desangrar el conjunto y la pluralidad de la I.A. con su monopolismo impuesto a todos. Perdiendo en una inconcebible sangría centenares de cuadros políticos y militantes que se han desactivado y se han ido o se les ha mandado a casa  porque “ya no sirven” o no se adaptan a los nuevos tiempos (léase a los trágalas y a las carambolas tácticas)” en vez de aportar para el conjunto.  Que se apoderen por ejemplo de unos medios de comunicación que fueron creados entre todos para convertirlos en plataforma monocorde de su mensaje donde sólo caben ellos mismos, y se marginan y ningunean las voces discrepantes críticas o simplemente diferentes.

Para Eusko Ekintza la regeneración de la izquierda abertzale se llama fundamentalmente Unidad Popular. Dinamización y potenciación de movimientos populares, sociales y sindicales (con un amplio movimiento pro-independencia, y otro en defensa de los derechos individuales, sociales civiles y políticos). Consolidación de un  Frente Popular Soberanista y potenciación real de Udalbiltza. Todo lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, ya lo hemos dicho, (Grecia con Syriza, Estado español con Podemos, Anova, las mareas y Ahora en Común, y Cataluña con las CUP y las listas de unidad popular) no hacen sino  reforzarnos en esta tesis.

 

2.- LA IZQUIERDA ABERTZALE, SERÁ IZQUIERDA O NO SERÁ.

Eusko Ekintza es parte de la realidad sociopolítica que conocemos como Izquierda Abertzale. Coincide con el resto de formaciones de la Izquierda Abertzale en lo que históricamente han sido sus objetivos estratégicos generales: independencia y socialismo. Con una particularidad, la de que creemos en un socialismo que esté basado en un fuerte sector público, comunitario y cooperativo. Colocamos por ello la economía mixta como un estadio posible en el corto medio plazo y acorde con la realidad sociológica de nuestro pueblo para poder avanzar hacia otras fases de socialismo.

Resulta urgente la consecución desde ya mismo, de un nuevo estadio social y político en el que las personas nos auto-organicemos desde abajo y que sustituya desde ya al sistema capitalista en pequeñas pero progresivas parcelas de poder, cada vez más determinantes usando para ello la autoorganización, pero también el poder institucional que se consiga.

Al reclamar el término soberanismo junto al independentismo, queremos remarcar que sin una soberanía real popular en lo económico, la independencia es un cascarón vacío en manos de las empresas multinacionales, el capital y sus gestores, aunque sean locales. La situación de Grecia es un buen ejemplo.

Más allá de la defensa de la sanidad o la enseñanza públicas, deberíamos de definir los pasos concretos en soberanía alimentaria gestionada desde lo común, la defensa de la propiedad pública de los montes y tierras de cultivo (el comunal), una red de viviendas públicas en alquiler, la defensa de la propiedad pública del agua y otros recursos naturales esenciales. La gestión comunal de la cultura, la defensa y potenciación de la red de transporte público, de los medios de comunicación públicos y de la red de comunicaciones públicas también. También defendemos la creación de pequeñas empresas energéticas públicas y locales, así como la creación de redes potentes de dinero local. La creación de empresas de construcción públicas,… en fin, son cientos los ejemplos de pasos que se pueden dar en este sentido si hay voluntad política y determinación.

Es por ello que necesitamos dotarnos como Izquierda Abertzale de un programa concreto de construcción económica hacia el socialismo, más allá de las reivindicaciones maximalistas del “todo o nada” que muchas veces esgrimen algunos y que nos llevan indefectiblemente a la “nada” o a la mera gestión institucional de “lo que hay” con algunas dosis de socialdemocracia. Para nosotros, imbuidos en la cultura ekintzale, la concreción y aplicación de las medidas y acciones concretas es lo fundamental, más allá de la retorica sobre textos marxistas concretos de gran valor político y filosófico, pero que no pueden convertirse en diques de contención a lo concreto por falta de “condiciones” para llevarse a cabo en su integridad.

Reivindicamos por tanto el Marxismo como un método ineludible para el análisis, la acción política y para construir una sociedad de izquierdas, pero un marxismo adecuado a la realidad de Euskal Herria y sin visiones anquilosadas y fundamentalistas del mismo.

Apoyaremos los movimientos que se den para sacar a la clase trabajadora de la postración en que se encuentra, y que se pueda apreciar nuevamente que la lucha de clases continúa, aunque algún sector del poder se jacta de que la lucha de clases no existe porque fue derrotada por él.

Tanto la social-democracia como el neoliberalismo, ahogados en su propia corrupción, han aceptado e impulsado la explotación mercantilista del planeta y de las personas. Han aceptado e impulsado la opresión de países como el nuestro. Han demostrado, en definitiva, que no sólo son portadoras de una alternativa agotada, sino que, además, no sirven de ninguna manera a la hora de construir el nuevo mundo que necesitamos.

Creemos que la crisis del capitalismo es sistémica, y que para conseguir sus objetivos económicos, el sistema se vale de decisiones políticas que actúan en contra de la voluntad e intereses populares, siendo incesantes los cambios en la legislación (Constitución incluida), los despidos, los desahucios, la explotación y la miseria. La crisis ecológica y de supervivencia que vive el planeta debido al desarrollismo capitalista, nunca podrá solucionarse desde el propio capitalismo que la ha creado.

Creemos que la Izquierda abertzale ha de ser profundamente anticapitalista y aspirar a su sustitución por otro sistema económico más justo. No a su parcheo a base de meras “políticas sociales” como ha pretendido durante décadas la socialdemocracia o el social-cristianismo.

Ha de situarse entre nuestras prioridades el combate a la opresión patriarcal. El acabar de una forma integral con la opresión de las mujeres, y la ideología y práctica homófoba.

La Izquierda Abertzale ha sido desde sus orígenes en los años 30, un ejemplo de integración de las gentes venidas desde fuera a trabajar a nuestro País, además de la lucha contra la xenofobia. Quienes tachan a la IA de racista o xenófoba, simplemente se colocan fuera de la realidad.

 

3.- PROPUESTAS DE LINEAS DE ACTUACIÓN INMEDIATA

3.1. Plano institucional y alianzas.

Estamos convencidos que la construcción en el momento actual de un proceso realmente democrático, debe estar sustentado en una permanente acumulación de fuerzas. Sólo la fuerza de un pueblo organizado podrá, en nuestra opinión, enfrentarse a la estrategia negacionista y represiva de la hoja de ruta que están diseñando y poniendo en práctica los Estados y los gestores del capital en Euskal Herria: UDF, UPN  y EAJ-PNV fundamentalmente.

Pretender construir una alternativa política a los poderes fácticos sociopolíticos, incluso dentro de sus propias instituciones, se plantea como imposible sin una potente masa crítica capaz de enfrentarse al ataque sin piedad de los mismos a cualquier atisbo alternativo de cambio por pequeño que sea. Esto se ha visualizado durante 4 años en las instituciones mayores de Gipuzkoa gestionadas por EH Bildu con un ataque constante por parte de los poderes fácticos en el herrialde sin precedentes: patronal, DV y otros medios de comunicación, constructoras, Kutxa, la élite dirigente del Grupo Mondragon, jerarquía católica, EAJ-PNV,… Las conquistas electorales e institucionales sólo pueden afianzarse con una potente masa militante crítica por detrás, capaz de enfrentarse y neutralizar  estos ataques.

Estos ataques se reproducen ahora en Nafarroa contra un gobierno y unos ayuntamientos de cambio que no aspiran ni siquiera a una modificación de régimen en Nafarroa Garaia, sino a meter un poco de aire puro en la asfixiante  realidad de décadas de Amejoramiento y gobiernos excluyentes, sectarios, corruptos, autoritarios y derechistas de PSN y UPN.

 

3.2. El conflicto político vasco

La opresión y asimilación económica, política y cultural de nuestro pueblo, expresada de diversas formas, es un fenómeno que viene alargándose desde hace ya varios siglos.

El conflicto político que nos enfrenta hoy en día en Hegoalde al Estado Español, tiene su origen moderno en la guerra de 1936 y en el genocidio y terrorismo de estado cometidos por la Dictadura. La amnistía decretada en 1977, supuso la impunidad de los crímenes de lesa humanidad y genocidio, y de los crímenes de estado españoles, alargando hasta nuestros días la confrontación que arrastramos con este Estado.

La acción de las diferentes organizaciones de izquierda abertzale en Iparralde en la segunda mitad del pasado siglo, incluidas las revolucionarias, ha supuesto el afianzamiento de un movimiento de liberación nacional en la parte continental de Euskal Herria impensable hace 4 décadas. Su reflejo organizativo y electoral es un ejemplo a seguir.

Pensamos que todas las víctimas del conflicto vasco tienen derecho a que se les aplique los principios de Verdad, Justicia, Reparación, además de las Garantías de no repetición que para el sobreseimiento de éstos casos, establece la legislación internacional. Junto a esto, afirmamos también que son las víctimas del genocidio franquista y del terrorismo de Estado, las únicas que están quedando exentas de La Verdad, la Justicia, la Reparación y las Garantías de no repetición que se les deben aplicar. Los abusos y crímenes del Estado están quedando impunes, y es por esa razón que nos sumaremos a las iniciativas de las colectividades del Estado español y especialmente de Euskal Herria, que trabajen por la consecución de La Verdad, La Justicia y la Reparación de los delitos ya mencionados.

Pero afirmamos que es imposible dar pasos definitivos en todo esto mientras prosiga por parte de los estados la victimización de amplios sectores de este pueblo. La represión sigue creando víctimas en Euskal Herria y esto es una realidad innegable pero que se quiere obviar en aras de una caricatura de “normalidad política”.

La batalla de la memoria histórica y del relato sobre el conflicto vasco se convierten aquí en algo fundamental entre los que pretenden legitimar el Genocidio Franquista, su impunidad  y el fraude de la Reforma y los que defendemos la necesidad de una ruptura democrática con el fascismo franquista  y la legitimidad de la lucha emprendida para ello.

http://www.naiz.eus/es/hemeroteca/gara/editions/2015-03-24/hemeroteca_articles/de-genocidios-y-crimenes-contra-la-humanidad

http://www.naiz.eus/es/iritzia/articulos/el-reino-de-espana-pais-de-pandereta-y-genocidio

Es necesario volver a colocar la petición de AMNISTIA para todos los presos y refugiados políticos en la agenda política y social, y exigir que se lleven a cabo todos los cambios que sean necesarios para su consecución. Exigir también que de forma inmediata, todos los presos políticos sean trasladados a Euskal Herria y los presos enfermos y los que han cumplido las tres cuartas partes de su condena sean liberados sin más dilación, así como el retorno normalizado de todos los refugiados. Y en definitiva, la derogación de todas las leyes de excepción elaboradas contra los presos políticos y sus familiares y amigos durante los últimos años.

En definitiva, la lucha estratégica por la amnistía no es incompatible con iniciativas tácticas de mejora de la situación de los presos políticos vascos y sus familiares.

 

3.3 La ley de Partidos y demás leyes de excepción.

Padecemos un sistema político corrupto que oculto tras la ilusión de la “Democracia” desarrolla una práctica cada vez más autoritaria. La ley de Partidos vigente en la actualidad en el Estado Español, es un claro exponente de su deriva antidemocrática. La ley de Partidos está aún vigente con todas sus consecuencias y mientras esto sea así, no podremos hablar de igualdad de oportunidades para la actividad política. El ciclo de Ilegalizaciones no ha concluido. Y no concluirá hasta que las aproximadamente 40.000 personas de Euskal Herria marcadas por las ilegalizaciones, no recuperen su derecho a organizarse libremente de acuerdo a su ideología. No habrá terminado mientras no se vuelvan a legalizar las organizaciones y partidos ilegalizados o mientras siga vigente la Ley de Partidos. (Habría que aclarar que la legislación de excepción no sólo atañe a los partidos, sino que a todos los movimientos u organizaciones)

Acatar el imperativo legal vigente para poder estar en las elecciones, no implica callar o no actuar ante la opresión antidemocrática o la injusticia. El derecho a luchar para que se cambien las leyes injustas, es un derecho básico en democracia. Lo que no se puede hacer es comportarse como si la injusticia y “las espadas de Damocles” de las ilegalizaciones no existiesen.

La batería de leyes de excepción contra la libertad política, la libertad de expresión y manifestación (ley mordaza…), etc. lejos de atenuarse, se acentúa y crea continuamente nuevos preso/as político/as.

Así es como se expresa en el manifiesto Askatasun Ekintza contra las leyes de excepción www.askatasunekintza.eu :

“Tras la guerra del 36 y el posterior genocidio del régimen franquista, seguido de décadas de terrorismo de Estado, el Reino de España ha impuesto al Pueblo Vasco una batería de leyes de excepción como forma de aniquilar el conflicto sociopolítico vasco.

 

Tantos años de legislación de excepción han llevado a que al final, estas medidas que se suponen excepcionales, sean asimiladas en nuestra rutina diaria como algo normal. Como si la falta de libertades civiles, nacionales y políticas fueran algo  consustancial al ser vasco. Algunos desde su comodidad niegan que vivamos en un estado de excepcionalidad, aunque la situación sea demasiado grave, y se siga agravando por momentos como para acallarlo o taparlo con buenismos de la peor especie.”

El régimen jurídico- político instaurado el año 1978 ha fracasado estrepitosamente. Por lo tanto, su sustitución por un nuevo régimen jurídico-político es fundamental y urgente.

 

3.4 Euskara

El euskara es el elemento troncal de la identidad de nuestro pueblo. Nos proporciona una cosmovisión propia y un punto de vista desde el que queremos situarnos tanto en el mundo como en Euskal Herria. El euskera, además, debe ser el elemento que posibilite que toda persona que así lo decida pueda trabajar y vivir en euskera en cualquiera de los territorios de nuestro país.

Los Estados español y francés, tienen una deuda histórica con el euskera que deben resarcir. La apuesta por la consecución de una Euskal Herria euskaldun o polilingue, y a la implementación, sin ningún complejo, de todas las medidas que sean necesarias para su consecución.

http://www.naiz.eus/es/iritzia/articulos/euskararekiko-espainiaren-zor-historikoa-euskaldunon-egunkariaren-kasua

 

4.- EL MODELO DE LA IZQUIERDA ABERTZALE

La Izquierda Abertzale es una alianza histórica de las clases trabajadoras y populares. Ha estado compuesta a lo largo de su historia por diferentes ideologías, tales como la ekintzale, libertaria, comunista, socialdemócrata o (y) socialista. Históricamente ha mantenido un modelo plural, democrático y participativo y es gracias a esto, que ha sido capaz de hacer frente y resistir con firmeza la represión más salvaje. Desde el 36 y durante el franquismo, o frente a la represión y el terrorismo de estado en sus diferentes manifestaciones.

Vemos como una aportación positiva, el que las mujeres y hombres de Euskal Herria se organicen en distintos partidos y organizaciones, en función de su ideología de izquierdas. No se encuentra entre nuestras aspiraciones la de constituir un único partido hegemónico.

Eusko Ekintza ha nacido para formar parte del conglomerado de organizaciones de izquierda que deben conformar una unidad popular garante a su vez de un  Frente o Gune Popular Soberanista. Frente Popular Soberanista que deberá ser el promotor de las alianzas y del movimiento soberanista más allá de la Izquierda Abertzale que consiga el ejercicio del derecho de autodeterminación y la independencia, además de la Soberanía económica y social sobre nuestra economía y nuestros recursos humanos y naturales.

La experiencia de EH Bildu debería de reconducirse hacia la consecución de este Frente Soberanista y de izquierdas en el cual han de caber además de las tradicionales otras fuerzas emergentes. Sólo así se podrá constituir una fuerza electoral no sólo capaz de ganar, sino también de gobernar para el cambio social y de soberanía para nuestro pueblo. Para ello reafirmamos que será necesaria la conformación de una masa crítica militante.

 

5.- INSTRUMENTOS PARA LA ACCIÓN

5.1 Plataforma a favor de nuestros derechos sociales, nacionales y políticos.

Las personas que componemos Eusko Ekintza creemos en esta fase en la eficacia de la lucha de masas, la desobediencia civil y la insumisión activa como elementos transgresores de las imposiciones antidemocráticas.

Creemos que la representación institucional debe estar al servicio de las clases populares, defender sus intereses y servir para impulsar el movimiento popular. Creemos que la estrategia de acción unilateral debe estar inserta en una estrategia concreta y clara. Tenemos la certeza de que sólo un movimiento en favor de nuestros derechos sociales, nacionales y políticos que sea amplio, fuerte y organizado, y un trabajo en favor de la independencia, crearán la correlación de fuerzas que altere el actual estado de la situación.

5.2 Plataforma a favor de la Independencia.

Movimiento a favor de la Independencia que deberá de ser también autogestionado y plural, conformado por grupos y personas sin dirigismos que decidan “cuando es el momento” de hablar de independencia o de hacer una consulta independentista en un pueblo. Trabajo cooperativo nacional en “Auzolan” a favor de la Independencia. Crear el modelo de Estado Vasco. Además de la “congelada” red independentistak, tenemos esperanzadoras iniciativas como la del Blog “Gure Berriak” para poner el debate sobre la independencia sobre la mesa sin complejos.

En un momento en el que en Cataluña en pocos meses asistiremos a un avance sin precedentes de la marea independentista, en Euskal Herria por el contrario el movimiento independentista ha sido conscientemente puesto en el congelador. Somos conscientes de que esta realidad ha de ser invertida y de que la reivindicación independentista se ha de convertir en central en los próximos meses de una manera clara. Por ejemplo las consultas populares independentistas que durante demasiado tiempo han sido ralentizadas han de tomar fuerza. Pero el propio movimiento independentista plural ha de recuperar empuje político, movilizador y social sin que se le pongan trabas de “ahora no es el momento”.

 

5.3 Instrumento para la acción política: UNIDAD POPULAR.

El instrumento para la acción política será tal como hemos apuntado la Unidad Popular.

Unidad popular conformada por  organizaciones de Izquierda abertzale populares, políticas, sindicales, juveniles… de diferentes sensibilidades y por personas sin adscripción militante concreta más allá de la propia U.P.

Unidad popular que deberá de contar con sistemas horizontales y asamblearios de participación para optimizar todo este caudal político de organizaciones y personas, gestionar las contradicciones, a la vez que trazar las líneas de trabajo en común y tácticas necesarias.

Existe en los últimos tiempos una serie de discursos que intentan desvirtuar lo que ha sido el significado de la unidad popular en Euskal Herria.

La unidad popular vasca no ha sido ni puede ser una mera plataforma electoral-institucional coyuntural. Tampoco “la apertura” de unas siglas partidistas únicas a asambleas o corrientes internas.

La unidad popular ha sido entre nosotros el “herensuge” o el dragón de múltiples cabezas (sindical, juvenil, ecologista, antirrepresiva, feminista, grupos sociopolíticos,…) capaz de crear múltiples frentes de lucha y soportar a la vez los embates represivos por esa misma multiorganización interna. Pero sobre todo capaz de aglutinar la pluralidad, gestionar las contradicciones y convertirlas en un valor político de avance.

La unidad popular ha de ser el motor y el baluarte de la estrategia hacia la Independencia y socialismo.

La unidad popular ha funcionado también durante décadas como una verdadera comunidad sociopolítica con fuertes lazos de solidaridad interna frente a las agresiones externas, y de mutuo apoyo y solidaridad entre sus miembros, individuales y colectivos. Esta solidaridad se ha manifestado especialmente en el caso de los represaliados políticos y sus entornos. “Los nuevos tiempos” de algunos han quebrado esta comunidad sociopolítica dejando a su suerte personal, afectiva y de reconocimiento de la lucha (batalla de la memoria histórica y del relato) en gran medida a los represaliados y a sus familias, pero también a expresos, trabajadores de las Herrikos clausuradas, militantes represaliados, etc. Por no hablar del caso de organizaciones represaliadas, algunas de ellas históricas.  La recuperación de esta comunidad sociopolítica de mutua solidaridad es uno de los objetivos que nos marcamos. No solo como un valor ético de izquierdas, sino como garantía de resistencia de la masa crítica militante frente a la represión de los estados y del capital y sus gestores.

http://www.euskoekintza.eu/entrevista-de-boltxe-a-antxon-gomez-historico-militante-ekintzale-sobre-el-macro-juicio-0408-contra-eae-anv-batasuna-y-ehak

En la elección del modelo de organización va también la elección de los fines políticos. El modelo de partido único es un modelo para caminar hacia la asimilación de la IA por el sistema y los estados. Es un modelo débil para enfrentarse con unos estados y unos poderes fácticos que usarán toda su maquinaria para dominarlo. El modelo de unidad popular por el contrario es un modelo de confrontación democrática para avanzar hacia la soberanía nacional y económica de nuestro pueblo. Es un modelo de “herensuge” o dragón que se blinda por su propia estructura de multicefalia frente a la represión y los ataques.

Esta Unidad Popular o Herritar Batasuna será el garante de la estrategia hacia la independencia y el socialismo. Sería también el motor de una política de alianzas con organizaciones soberanistas, de izquierdas y que compartan el derecho de autodeterminación en un Frente Popular más amplio.

 

5.4 Frente amplio. Frente popular o gune soberanista.

Entendemos este frente popular como una alianza electoral e institucional con aquellas fuerzas sociopolíticas (no solamente partidos) que aceptando el derecho de autodeterminación converjan con nosotros en políticas de avance hacia la soberanía nacional y social.

Para nosotros la garantía del avance de nuestro proyecto vendrá dada por  la fuerza de Unidad Popular de Izquierda abertzale,  pero hemos de ser capaces de salir a buscar aliados y de gestionar proyectos como EH Bildu u otros de futuro desde el respeto y la coparticipación con nuestros aliados, huyendo de la prepotencia y articulando escenarios de mutua confianza y colaboración desde el respeto a lo que cada uno somos, a nuestros objetivos finales y a la  trayectoria histórica de cada cual; sabiendo gestionar las contradicciones desde el respeto y no desde la imposición. No se puede pretender confundir un frente electoral-institucional u otro tipo de alianzas electorales locales y coyunturales con la Unidad Popular de Izquierda abertzale, pero ambos son  desde nuestro punto de vista, totalmente necesarios para avances electorales e institucionales.

 

5.5 Udalbiltza  

Udalbiltza debe ser la institución nacional por excelencia de Euskal Herria. Una institución que estructure la totalidad del territorio, que esté abierta al conjunto de organizaciones (sindicales, culturales, feministas,…), ediles y cargos políticos (junteras, parlamentarias, diputadas…)  soberanistas e independentistas, y que posibilite la construcción nacional y la Independencia de Euskal Herria desde la unilateralidad.

Una reconstrucción de la territorialidad de Euskal Herria dividida entre dos estados y 4 comunidades autónomas, (C.A.V., Nafarroa, Turzioz (Cantabria), Trebiño (Castilla y Leon)…), reconstrucción que por la vía de medidas concretas, debería de ser una de las prioridades de la institución nacional.

Udalbiltza ha de ser el principal motor de construcción nacional en esta fase. En ámbitos que van desde lo simbólico (recuperación del ENA, de la señalización…), la territorialidad, el euskara, y sobre todo la construcción de gérmenes de estructura de Estado. En nuestro caso, de la República de Navarra, por supuesto socialista. Además del avance concreto en formulaciones de cómo se organizaría un Estado Vasco tal como se está avanzando en Cataluña.

Por el contrario constatamos que  en una fase de máximo poder institucional por parte de EH Bildu, la referencialidad de Udalbiltza como instrumento de construcción nacional ha sido mínima. Se han desaprovechado de esta manera 4 años para avanzar.

 

5.6 Movimiento popular.

Un renovado e impulsado con todas nuestras fuerzas movimiento popular, auto-organizado y autónomo trillará el camino hacia la Independencia y el Socialismo. Contará con el respaldo de toda la Izquierda Abertzale y será el muro de contención de las injusticias de los Estados y del capital, además de exponente de políticas concretas alternativas a los mismos con una gran carga pedagógica de que otro mundo es posible.

Las instituciones gestionadas por la I.A.  serán un fuelle para el movimiento popular y no un freno.

Manifestamos la urgencia de consolidar  el movimiento Pro-Amnistia por toda la situación de las presas y exiliados, y por la reivindicación de su carácter político.

 

CONCLUSIÓN

Nuestro llamamiento, en principio interno pero con la firme voluntad de ser próximamente compartido con más sectores independentistas de izquierda en este Agosto de 2015, es por la regeneración de la Izquierda Abertzale. Por la suma de diferentes para conformar una nueva y renovada Unidad Popular. Por recuperar la comunidad sociopolítica solidaria que hasta no hace tanto hemos sido. Solos cada uno desde nuestro grupo o nuestra propia soledad militante no podemos. Uniendo fuerzas podremos. El humus político y militante acumulado en  décadas de lucha no se puede echar a perder por el empecinamiento de unos pocos en seguir e imponer al resto por la vía de los hechos, el machaque o el ninguneo, una táctica política que nuevamente aparece como fracasada, por más que se intente maquillar con unos interesantes resultados electorales coyunturales en Iruñea o Nafarroa Garaia que han propiciado un cambio de gobierno pero no de régimen.  Resultados que no pueden tapar el resto de las pérdidas de los demás herrialdes. El trabajo es arduo pero ilusionante porque este mismo humus sociopolítico acumulado durante años de lucha es la garantía de que la regeneración y el crecimiento en el corto-medio plazo de nuestro movimiento de liberación nacional y social es posible (es más posible que en otros lugares donde falta esta misma base). Hay que reactivar con fuerza nuestra estrategia hacia la independencia y el socialismo, es decir, por la confrontación democrática con los Estados y los gestores del Capital, porque en los próximos momentos históricos contaremos con unas inmejorables condiciones objetivas y subjetivas para ello, y no se puede dejar pasar de nuevo un momento histórico como este por la incapacidad política de algunos. Y menos aún, convertir esta incapacidad de algunos dirigentes, en una “incapacidad colectiva” como sector sociopolítico “desmovilizado por los nuevos tiempos”. No creemos en ello. Creemos firmemente en la capacidad sociopolítica de una izquierda abertzale organizada en una Unidad Popular, de un movimiento popular activo y reavivado, no cortocircuitado y domado. En la posibilidad de la I.A. de hacer aliados políticos con diferentes hacia avances en el derecho de autodeterminación, por la soberanía plena de Euskal Herria y las conquistas hacia el socialismo. Todo ello si somos capaces de nuevo de hacernos respetar como masa militante crítica que indefectiblemente movilizará también una masa numérica electoral.

Nosotros, la Izquierda Abertzale Histórica, no llamamos a romper nada (sabedores de cuál va a ser la reacción de algunos que han hecho de la manipulación su único activar político ante nuestras palabras), sino a sumar lo que se está mal-perdiendo por el camino, para que resurja una verdadera izquierda abertzale y un potente Frente Popular amplio y soberanista. Capaz de buscar nuevos aliados y gestionar la pluralidad y las contradicciones desde la participación horizontal de las bases y las diferentes sensibilidades.

En nuestro ADN político están desde el Frente Popular a la Herritar Batasuna. No es tiempo de tirar la toalla cuando el futuro es nuestro.

Ekintza Garaia da.

Euskal Herria, 15 de agosto de 2015

euskoekintza@gmail.com

6 respuestas a MANIFIESTO “EKINTZA GARAIA DA”

  1. Patakon dijo:

    Yo creía , antes de leerles a vds,que una formación política nueva surge porque algunas personas creen que hay problemas importantes para un País a las que no dan solución las formaciones existentes. Es por eso por lo que ellos se proponen como esa solución. .Vds. sin embargo , se dicen ” parte de un conglomerado”.¿Qué puede esperar un ciudadano que aspira a la libertad de su Nación de vds,?¿Pueden vds. darme alguna pista?
    Saludos

  2. eek dijo:

    No se trata de que puede “esperar” , se trata de que puede “hacer”. No queremos ciudadana/os pasivos, ni una clase política diferenciada de la ciudadanía como casta que maneja y monopoliza la información y las decisiones. No venimos a pedir el voto para luego hacer con el lo que se quiera. De hecho, nos está decidido si los lectoral es una de las vías de acción políticaica que vamos a hacer. Nos autorganizammos en forma de partidos para se activistas. Eso ofrecemos: un marco más para la acción política, un instrumento.

  3. melon dijo:

    Gauza askorekin ados eta beste askorekin ez. ez naiz orain dena aipatzen hasiko. dena den lapurtar gisa betiko arazoa sortzen zait. Euskal Herri osorako lanean ari den hegoaldekoek sorturiko analisia hegoaldetar soila da. Euskal Herri osoari aipamen pare bat egiten duzue eta UDF aipatzen duzue? UDF-ek ez du hemengo kudeantzarik aspaldi egiten. Ez dakit alderdi bezala beti existitzen den ere.

  4. manu dijo:

    Naiz eta ados egon,erderaz ez dut ezer partekatuko nazkatuta nagolako,gara 80%-an erderaz eta keja egiten diogu ta hau?

  5. Txento dijo:

    Teniendo en cuenta que en EH Bildu existe el grueso de la acumulación de “votos” y ,en principio, lo que llamaríamos el marco de encuentro de la expresión abertzale y de izquierdas, no entiendo muy bien cual es la función de la participación de Eusko Ekintza, que por lo que entiendo, nada tiene que ver con esas fórmulas organizativas al uso. Comparto plenamente la fórmula Herritar Batasuna como herramienta organizativa de participación, pero sinceramente lo veo más que complicado si Eusko Ekintza pretende hacerlo desde EH Bildu, por distintos motivos. Uno: Perderíamos el tiempo peleandonos con Sortu para saber que parte tiene la titularidad de la IA. Dos: Conociendo al personal dudo mucho que sean capaces de respetar opiniones que aún siendo las mismas en sus objetivos, vengan de otras gentes no titulares en la IA. Tres: Sortu ha perdido o “no le interesa” la potenciacion de la HB. Opino que la ilegalizacion no es excusa para dar por cerrada esa fórmula participativa, la asamblea de pueblo o barrio era la máxima expresión de lucha y se dejó morir años antes del juego más que calculado de la ilegalizacion. La asamblea de pueblo-barrio se dejó morir como tantas otras cosas, bien por incapacidad de quien corresponda, bien por otros motivos que me gustaría que alguien nos explicará. Mi pregunta es la siguiente, ¿es Eusko Ekintza una organización basada en criterios de funcionamiento como unidad popular, totalmente independiente de Sortu? ¿Creemos que Sortu es futuro de algo que no sea un partido al uso? ¿creemos que la base social de la IA, parte de ella en Sortu, puede ser la futura base social de Eusko Ekintza funcionando como HB?. Aquí hay mucho debate y mucho que aclarar, antes de que la gente se quiera implicar en un proyecto que requiere implicación. Soy de los que opinan que lo mejor que podían haber hecho los integrantes de las antiguas estructuras del MLNV era dimitir y dejar paso a otros/as, pero se nos apoltronaron entonces y se nos apoltronaron ahora, a mi no me gustaría que quien no fue capaz o no quiso serlo, me venga a vender un pura sangre cuando es un penco. Si alguien puede y quiere, por favor que nos aclare estas cuestiones. Cordiales saludos

  6. Txento dijo:

    Aun sintiéndome, en principio, identificado con las fórmulas de lucha de Eusko Ekintza y además por primera vez….no huérfano, en este aún proceso de liberación social y nacional de EH, jamás podré ser votante de EH Bildu, aún cuando Euskal Ekintza forme parte del mismo, lo que no entraría en contradicción con quizás futuras aportaciones hacia EEK. Creo que es un enorme error compartir espacios de encuentro en la actual situación política donde las posiciones están claras. ¿Porque tendría que discutir sobre el carácter político del colectivo de presos con Sotu?. Ellos ya han dejado claro cual es su postura al respecto, que es nada más y nada menos que romper ese carácter político con sus fórmulas asimiladoras de la política penitenciaria que crearon sus ahora colegas de café. No quieren oír hablar de amnistía, pero además tampoco quieren que nadie lo haga. ¿Como se puede compartir espacio ante posturas que son indiscutibles?. Los presos/as no necesitan reinsertarse, porque siempre han estado insertados plenamente en sus pueblos y barrios, lo que necesitan los presos es que se resuelvan los motivos por los que están en la cárcel. Sortu no es quien para decirle a los demás lo que pueden o no pueden hacer. ¿Se puede realmente construir un frente abertzale y de izquierdas con quienes, en mi opinión, han liquidado las fórmulas de funcionamiento de lo que fue la Unidad Popular?. ¿Es posible realizar algún recorrido con Sortu, cuando no admiten discrepancias y si las hay las liquidan?. Ellos que son incapaces de realizar proyectos de verdad y no sueños baratos escritos en papel reciclado. Somos muchos/as los que estamos indignados con la forma en que se han teledirigido cuestiones muy importantes de las que formamos parte todos/as. Más indignante resulta que los burukides del txiringuito hayan utilizado a las bases en supuestos debates y supuestas decisiones que ya estaban tomadas de antemano, pero que han servido para que estos mismos burukides se escondan detrás de las decisiones supuestamente adoptadas por las bases. Eso es cobarde y rastrero. Nos han pedido responsabilidad política, es decir….carta blanca….amén y un ave Maria. Eso mismo pedimos muchos de nosotros/as, responsabilidad…..que no se ha tenido. Se escondieron detrás de la ilegalizacion para tomar posiciones, utilizaron la existencia de ETA como moneda de cambio. ETA ya no existe, lo cual me parece bien. ¿Pero que nuevos tiempos justifican la asimilación de las políticas española y francesa y que nuevos tiempos nos llevan a presentarnos a elecciones electorales extranjeras?. Quien decide cuales son las fórmulas organizativas y que personas son las más capacitadas para dar vida al proceso. Me resultaría un lastre y una enorme pérdida de tiempo por parte de EEK si realmente pensamos que formando parte de EH Bildu daremos cuerpo a una herramienta capaz de llevar a cabo una verdadera transformación nacional y social en EH. Opino que EEK, debería hacer su propio camino, acumular fuerzas, crear sus propias estructuras de debate y participación…resolver de una vez la participación real de las asambleas de pueblo y barrio e informar y formas a las personas para que a su vez sean capaces de informar y formar a otras. Hay que romper de una vez por todas con esas dinámicas del formalismo mentiroso para realizar verdadero trabajo transformador. Mi voto para EEK, cuando se presente en solitario y como unidad popular. Saludos cordiales

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>