Aberri Eguna. Nuestra opción sin ambages, LA INDEPENDENCIA.

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Nos encontramos posiblemente en lo que parece el mejor momento objetivo y subjetivo en décadas de independentismo vasco de izquierdas para realizar avances cualitativos hacia la plena soberanía de nuestro pueblo. Los casos escocés y catalán en nuestro inmediato entorno no son sólo espejos en los que nos tenemos que mirar, deberían de ser ejemplo y acicate para dar pasos decisivos desde ya hacia la independencia. No es que no haya condiciones para declararla, como alguna ha afirmado recientemente (nunca se dan ni se darán las condiciones para el avance independentista para algunas/os, y no sólo en el caso del PNV), es que vamos tarde, como siempre. La maquinaria independentista vasca debería de estar trabajando a pleno rendimiento, sin pausa y sobre todo, sin cortapisas.

 Algunos llevan años diciendo que para que se den avances en el camino de la independencia primero hay que resolver las consecuencias del conflicto (presos, víctimas…). Otras consideramos que temas como la Amnistía o la supresión de la legislación de excepción sólo vendrán de la mano de un Estado Vasco independiente. Lo contrario es entregar a los estados sine die la llave de todo, solución de las consecuencias del conflicto y de nuestra soberanía.

Siendo esto así, se hace un tanto incomprensible la tendencia cíclica desde algunos sectores de la izquierda abertzale de repetir esquemas caducos y desfasados en torno al imposible intento de que el Estado Español se democratice, y que la monarquía borbónica nos conceda el derecho de autodeterminación en una suerte de ejercicio de democratización de sus propias estructuras. Peor aún, intentando arrastrar al PNV a un esquema de reclamación del “derecho a decidir”, cuando el PNV ya ha realizado todo tipo de solemnes y huecas declaraciones partidistas e institucionales a favor del mismo. Otra más no le importará y no lo alterará un ápice de su inmovilismo para todo lo relacionado con el avance soberanista.

La petición de que el Estado Español acepte el derecho de autodeterminación de los vascos como una especie de suerte de propia estructuración democrática no es nueva. EAE-ANV lo pedía ya al gobierno de la Republica en la década de los 30, con resultados más que negativos.

La eterna paradoja de la España roja y rota, y de unas izquierdas españolas totalmente alineadas con el fascismo español en aquello de la indisolubilidad de España.

La convocatoria este año por la red “Independentistak” del Aberri Eguna en la histórica capital de Euskal Herria, Iruñea, y bajo la bandera de la independencia es por lo tanto un acierto. Como lo es el apoyo expreso a la misma de multitud de organismos sociopolíticos vascos en una declaración expresa y muy acertada en sus términos de construcción nacional y social de la independencia vasca.

Es por ello que la militancia de Eusko Ekintza  estaremos en Iruñea aportando nuestro grano de arena en la soberania de nuestro pueblo. ¡Es la hora de la independencia para Euskal Herria!.

Antxon Gomez y Gotzone Rekondo (militantes de Eusko Ekintza.)

 

Euskal Herria, 15 de abril de 2014.

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