En una reciente foto de Araba Press pudimos ver la imagen de los mandatarios Ibarretxe, Ardanza y Garaikoetxea de la mano de López en el funeral del que fué alcalde de Bilbo Iñaki Azkuna.
No es una foto inocente, ya que lo que viene a conformar es el respaldo de los dos lehendakaris del PNV y el de EA a la figura de un Patxi López que se aupó a la lehendakaritza sobre la ley de partidos, es decir, el fraude democrático y ético de borrar manu militari y judicial cientos de miles de votos de izquierda abertzale conculcando derechos básicos.
En la política los gestos también son importantes, y aceptar con “naturalidad” en actos públicos la figura de Patxi López como ex-lehendakari y compartir espacio con él, es un aval tácito a la ley de partidos. Una cosa es la legalidad impuesta y otra el aceptar de “motu propio” la tremenda injusticia que aupó a López a este puesto. Sobre todo cuando la ley de partidos y toda la legislación de excepción que Patxi López y su partido apoyan sin fisuras sigue amenazando a miles de ciudadanos/as en sus derechos civiles y políticos. Es la política de la avestruz al menos para los que dicen que están en contra de la vigente ley de partidos.
Eusko Ekintzako Matalaz iritzi taldea.